lunes, 4 de abril de 2011

Ángel Garó hace noche en una butaca.

Rezumado por los poros de Picapórteles.

Hola zagalitos, ¿os rezuma algo por la boca? Espero que miles de cosas, a mi me rezuma alquitrán y otros derivados del petróleo. Hoy es un día muy especial para mi porque se casa una vieja que vive en mi calle con un negro esquizofrénico que conoció en el programa de Juan y Medio.
A parte de ese acontecimiento, unos cuantos fans de este  blog me han bombardeado a emails para pedirme que escriba sobre la nueva película de Manolito Pein, “Tricotando sin maldad” y me han amenazado con aplanar varios terraplenes de la Costa Oeste si no lo hago. Yo, gran amante de los terraplenes en todas sus vertientes no tengo más remedio que rendirme a sus exigencias.

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“Tricotando sin maldad” nos cuenta la historia de un abrillantador de cuartos de baño que toma conciencia de si mismo para darse cuenta de que el mundo y todo lo que nos rodea no es más que una gran mentira y que el sentido de la vida reside en aporrear con una flauta a cerdos vietnamitas en llamas. El abrillantador, realiza un viaje espiritual por el Teide con una manguera en cada mano mientras recita una y otra vez la alineación del Albacete en el 98. Esto viene a ser como 3/4 de film. El resto de la película son Matías Prats, Antonio Gala y Cándido Méndez peleándose por ponerse unas tetas de plástico. Sin duda gran film que deja a la altura del betún a otros estrenos de esta semana como “Trae pa’ca con tus muertos” o “Ergonomía de media noche”.

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