domingo, 13 de marzo de 2011

Emilio Aragón se come una cebolla

Hola amigos de la nave del misterio. ¿Qué tal? ¿Cómo lleváis la maquinaria? Hoy vengo a hablaros de la nueva película de Rony Petel, estrenada recientemente en el Festival de Cine de Cachondeo de Andorra la Bella. La película es una nueva obra de arte del director pruso-libio, y cuenta la historia de Roberto Picaporra, un marmolista venido a menos criado por una loba en el monte Sinaí. La película tiene una acción trepidante, y comienza cuando Roberto Picaporra deja su oficio de marmolista y empieza a investigar unos crímenes que cree que su antiguo padre ha cometido.

Al final no había sido el padre, había sido un dependiente de un videoclub que nunca existió. Esto hace que el padre de Roberto, Alcadio Picaporra se rebele contra su hijo y le quiera dar su merecido.

Para ello construye una réplica a escala 1:1 de Alf toda hecha de mierda y se la deja en la puerta de su cuarto. Cuando Roberto se levanta y ve tal mojón de metro y medio le entra un mal vahído por el cuerpo que lo deja estúpido para toda la vida.

La película es una verdadera mierda, es una porquería gorda la verdad. Lo único que se salva es el reparto, formado por el actor que hacía de Fredo en Steve Urkel, y el viejo que siempre estaba detrás de la valla en Un chapuzas en casa o algo así se llamaba, la de Tim Allen ¿no? ¿Tim Allen era no? El de Vaya Santa Claus, ¿sabes quien te digo o no? Ah tu puta madre.

Total, lo mejor de la película es el final cuando el padre se le acerca para darle un abrazo y él se saca una pistola. Tirito en la boca. Fundido a negro.

Os dejo con el video del niño gordo que fuma. Qué gracioso el gordi como fuma eh? ¿No te gusta? Vete al carajo!

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