Posteado por Picapórteles
Buenas, niños y niñas, hombres y mujeres, hijos de puta todos. Siento haber descuidado el blog en las ultimas semanas o meses pero he tenido un dolor en uno de los testículos que me impedía moralmente redactar cualquier tipo de chorrada. Mañana me ingresan para meterme un tubo por la picha y no se cuando volveré a escribir de nuevo. Mientras tanto les dejo con mi crónica de los oscares. Disfrutenla.
Como todos sabéis, el otro día se dieron los Oscares, los galardones de la Academia que premian a las mejores peliculas de Hollywood y a una extranjera. Este año la gran triunfadora de la noche no ha sido otra que la secuela de la también oscarizada Slumdog Millionaire, Slumdog Millionaire 2. Un film del novel director hispano-sudaca Juan Alberto Bubucela que ha conseguido nada más y nada menos que 27 estatuillas, una más que las conseguidas por la famosa “Alto o mi madre dispara” en 1992.
Entre los galardones se encuentran mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz, mejor película de animación (ya que el mono que acompaña al protagonista está hecho por ordenador) y mejor banda sonora compuesta por Arnaldo Picaflautas (el que escribe las canciones de Arguiñano). A destacar también los 3 galardones inventados expresamente para este film como son mejor apertura de picaporte, mejor instransigencia colectiva y mejor doblaje infecto.
Para los que aun no la hayáis visto os contaré un poco el argumento. La película trata sobre un joven gitano (cordialmente interpretado por Diego el Cigala) que va a concursar a la versión Libia del programa “¿Sabes más que un niño de primaria?”
Entre pregunta y pregunta del programa se van sucediendo flashback que nos muestran la vida del protagonista desde que éste se encontraba en los cojones de su abuelo hasta un cuarto de hora antes de entrar al programa. Entre ellos veremos como su padre se lo lleva de putas, como se roba un mono con síndrome de up que lo acompañará el resto del film, o la escena más impactante del film, cuando un policía va pegarle y el se revuelve literalmente, escena que bien le valió el oscar a mejor actor de reparto a Bill Gates por la súbita y dislocada interpretación del policía.
Al final veremos como el protagonista falla la última pregunta comiéndose así un mojón como mi cabeza de gordo.
En definitiva, una gran película que se merece todos y cada uno de los oscares recibidos aunque peca sin duda de una exuberancia cuasi displicente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario