lunes, 14 de marzo de 2011

¿Por que nunca habrá un Papa negro?

Posteado por Picapórteles

Hola amigos, me he levantado hoy infinitamente resabiado después de una noche muy loca donde hube de pegar una patada en el dorso de la boca a un perroflauta que se enjuagaba la cara en mi bidé. Esto no viene a cuento, tan solo es una breve introducción a una fórmula fisicológica que he creado y por la que espero recibir si no mañana, pasado, el premio nobel de física.

Para ello explicaré previamente el teorema de Freeman-Morgan, descubierto en 1997 por Freeman Spencer y Morgan Freeman (si si, el negrito de la barbita blanca) y en el cual me vaso para mi descubrimiento.
Este teorema no viene a decir otra cosa que dados dos sujetos A y B que se encuentren juntos y de los cuales A sea una persona elegida aleatoriamente entre toda la población mundial excepto el Papa, y B sea el Papa, existe una distancia a partir de la cual un observador C no es capaz de distinguir entre la polla del sujeto A y la del sujeto B, es decir el Papa. Dicho esto, llamaremos Horizonte de Porretas, a la mínima distancia a partir de la cual un sujeto no es capaz de distinguir entre una porra cualquiera al azar y la porra del Papa que esté en ese momento.

Horizonte de Porretas Horizonte de porretas dibujado en una servilleta de un McDonals con un lapiz de punta roma.

Hasta ahora, el Horizonte de Porretas no tenía aplicación alguna y aquí es donde yo entro. He descubierto y puedo demostrar gracias a esta teoría que jamás habrá un Papa negro. Esto es así pues el propio universo trabaja para que sea imposible, tal como es imposible superar la velocidad de la luz.
Me explico, mi descubrimiento consiste en que el Horizonte de Porretas no puede ser mayor que la distancia desde Cuenca a la luna un 23 de mayo a las 4 de la tarde hora zulú expresada en megamillas, que son unas 24,7 megamillas. El caso es que si el Papa fuera negro, el horizonte de porretas expresado en metros podría superar fácilmente esta cantidad. Y esto es obvio pues la polla de un negro es mucho mas fácil de distinguir en la lejanía. Si el Papa fuese negro, el universo podría implosionar y dejarnos a todos picuetos sin animo de lucro. Y el que diga que esto es mentira, ¡me cago en todos su muertos tos!

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